Atraccion

El alma anhela encontrarse.

Buscamos a través el bosque oscuro de nuestra ignorancia, un sendero que caminar. No tengo certezas solo presunciones. Sera que el sendero es azul, con ladrillos amarillos? O tal vez que la vía es asfaltada, o quizás es de tierra?

No hay algo que me diga, solo un presunción.

Esta presunción, es que todo camino me lleva a la montaña.

Presunción altiva, sin artimaña.

Presunción de día a día

El fin.

Dormir

No digo que he dominado el arte, digo que lo estoy haciendo y espero poco a poco maestrar lo.

Mi experiencia actual de dormir es grata, aunque a veces siento una ansiedad que no me deja «sentar cabeza». También disculpe pero estoy haciendo una ironía de esto, arte, bah, que arte podemos hacer de dormir, dormir es tan natural como respirar. ¿Que pasa cuando crearnos ficciones en el estado de vigilia y no podemos mantenerlas entrando al mundo onírico del sueño?

dormir

Mucha ansiedad es causada por no poder reconciliar nuestros sueños con la realidad, llevar a un estado de homeostasis la dimensión onírica y la dimensión de vigilia. No como imposición si no como una revelación.

Hay muchos artes que emprendemos, creo que el arte es una sobrevivencia, alzamos nuestra voz buscando llenar ese espacio vació y silencioso con vida, depende de nuestra inteligencia y moral, el mantener esta vida. Sin enajenarnos de el movimiento físico, la inteligencia tiene que ser la herramienta, la moral la energía. El «arte de dormir» es un arte de vivir, para muchos dormir significa poder respirar, es donde y cuando recargamos energia.

Pero porque arte, sera por remito arte a la habilidad de encarar el mundo onírico, el arte debe ser venturoso, recursivo, altivo.

Cuando nos asentamos en cama, no ponemos frente nuestro las vicisitudes del día, de los anhelos del mañana, y mentalizamos como tratar con esto.

Muchos dicen mañana sera un nuevo día, los dioses me hablaran en los sueños, me guiaran. Para eso una actitud de estudiante seré fundamental, en esta vida aprendemos desde una etapa senso-motriz, hasta una etapa de operaciones postformales (retorica, etc.). Es en el sueño que se nos permite visualizar toda clase de contenido, tal vez no el que buscábamos, tal vez el que necesitábamos.

El contexto de ensoñar ideal (cuando mas allá de las comodidades) tendemos a volcar la energía en las horas pasadas. Debemos dejar el mal del día en el día parafraseando a Jesús (maestro).

Auto-disicplina – Aritosteles

aristotleSomos la suma de nuestras acciones, Aristoteles nos dice, y por eso nuestros habitos hacen la diferencia. La virtud moral, la aprendemos en Etica Nicodemus, viene con la practica, como la maestria de cualquier arte o habilidad mecanica. Y cual es la mejor manera para la practica? Aristoteles response que yace en su explicacion de «el medio». En su punto de vista, el comportamiento moral correcto en cualquier situacion es en el punto medio entre los dos extremos de dos vicios. Debemos practicar golpear el medio determinando cual es el vicio que tendemos y luego concientemente tendiendo al otro extremo, hasta alcanzar el medio.

Mi opinion es que yacemos con todos los anhelos virtusos dentro de nosotros, condicionados talvez, pero hay un impulso hacia la vivencia virtuosa. Una vez detectado estas aspiraciones virtuosas desarrollar acciones que crean como dice Aristoteles un arte virtuoso.

Virtud, entonces, es de dos clases, intelectual y moral. La virtud intelectual brota y crece de enseñar, y por tanto necesita experiencia y tiempo. Virtud moral viene del habito… Surgen de nosotros ni por naturaleza, ni apesar de naturaleza, pero estamos amoblados por naturaleza con la capacidad de recibirlos, y lo desarrollamos a traves de nuestros habitos… Estas virtudes las adiquirimos primero ejerciendolos, como es el caso de otras artes. Cualquiera de estas virtudes que aprendamos a hacer, debemos aprender realmente haciendo: hombres se convierten en construtores, construyendo, y tocadores de arpa, tocando arpa. En la misma manera, haciendo actos justos llegamos ha ser justos; y haciendo actos autocontrolandos, llegamos a ser autocontrolados; y haciendo actos valientes, llegamos ha ser valientes…

Lo que dice en este parrafo es debemos ejecutar lo que queremos construir en nostros.

Como actuamos en nuestras relaciones con otras personas nos hace justos o injustos. Como enfrentamos situaciones peligrosas, sea acostumbrandonos al mierdo o confiadamente, nos hace valientes o cobardes. Ocasiones de lujuria e ira son similares: algunas personas se convierten en autocontroladas y pacientes de su conducta ante tales situaciones, y otras incontroladas y pasionadas. En una palabra, entonces, actividades producen similares disposiciones. Dese ahi nostros debemos dar un cierto caracter a nuestras actividades… En corto, los habitos que traemos de chicos no hacen pequeña diferencia, si no que hacen toda la diferencia.

Para aquellos que han tenido malos habitos desde chicos, sugiero hacer un retiro, meditar y visualizar sus virtudes y poco a poco deshabituar el comportamiento o adaptar un comportamiento productivo.

La virtud moral es un medio que yace entre dos vicios, uno es el exceso y el otro es la deficiencia, y… se apunta ha marcar el medio de ambos en sentimiento y accion. Asi que es dificil ser bueno, de seguro es dificil en cada instancia encontrar el medio ( the mean o medio como lo traduzco posee otra traducciones, promedio.), justo tanto es dificil el encontrar el centro de un circulo. Y es facil bravucunarse o el gastar dinero–cualquiera puede hacer eso. Pero actuar correctamente hacia la persona correcta, en la medida proporcionada, al momento correcto, por la razon correcta, y en la manera correcta–esto no es facul, no cualquiera puede hacerlo.

Por tanto el que apunta al medio debe primero su hacer cuidar de mantenerse alejado de aquel extremo que es mas contrario al medio (o promedio)… Por que uno de esos dos extremos es siempre mas erroneo que el otro extremo. Y de tal manera llegar a ese medio es dificil, y uno debe tomar el siguiente curso de accion, que es tomar el menor mal como plan mas seguro…

Debemos notar los errores en que naturalmente tendemos a caer. Ellos varian cada en los casos de cada individuo, y vamos ha descubrir los placeres y dolor que nos traen. Uno vez descubierto nuestros errores, debemos forzarnos a nosotros mismos el salir a la distancia opuesta. Por que hemos de llear al medio moviendonos lejos de nuestras fallas, justo como cuando enderezamos una pieza de madera. Pero en todos los casos debemos guardar con el mayor cuidado en contra de lo que es placentero, y placer en si mismo, porque no somos jueces imparciales en ello. —— Importante

Esto tanto, luego, es claro, en todas nuestra conducta el medio es el mas importante estado. Pero como materia practica, debemos a veces apuntar un poco hacia el exceso y a veces hacia la deficiencia, porque esto sera la manera facil de entonar el medio, esto es, lo que es correcto.

#RobertThurman a #buddhist

Robert Alexander Farrar Thurman (born August 3, 1941) is an American Buddhist writer and academic who has written, edited or translated several books on Tibetan Buddhism. He is the Je Tsongkhapa Professor of Indo-Tibetan Buddhist Studies at Columbia University, holding the first endowed chair in this field of study in the United States. He also is the co-founder and president of the Tibet House New York and is active against the People’s Republic of China’s control of Tibet. descarga (1)

Works

The Central Philosophy of Tibet: A Study and Translation of Jey Tsong Khapa’s ‘Essence of True Eloquence’ (Princeton Library of Asian Translations, Princeton University Press, 1991)
The Tibetan Book of the Dead (Bantam Doubleday Dell, 1994)
Essential Tibetan Buddhism, (Castle Books, 1995 ISBN 0-7858-0872-8)
Wisdom and Compassion: The Sacred Art of Tibet (Abrams, 1996)
Mandala: The Architecture of Enlightenment (Shambhala Publications, 1997)
Worlds of Transformation: Tibetan Art of Wisdom and Compassion (Harry N. Abrams, 1999)
Inner Revolution: Life, Liberty, and the Pursuit of Real Happiness (Penguin, 1999)
The Holy Teaching of Vimalakirti: A Mahayana Scripture (translated by Robert Thurman, Pennsylvania State University Press, 2000, ISBN 0-271-01209-9)
Circling the Sacred Mountain: A Spiritual Adventure Through the Himalayas co-authored with Tad Wise (Bantam Doubleday Dell, 1999)
Infinite Life: Seven Virtues for Living Well (Riverhead Books, 2004, ISBN 1-57322-267-4)
The Jewel Tree of Tibet: The Enlightenment Engine of Tibetan Buddhism (Free Press/Simon & Schuster, 2005)
Anger (Oxford University Press, 2005, ISBN 0-19-516975-1)
Why the Dalai Lama Matters: His Act of Truth as the Solution for China, Tibet and the World (Atria Books/Beyond Words, 2008, ISBN 1-58270-220-9)

Hábitos mentales 101

 Los hábitos se crean al momento de interactuar con otro «objeto» o situación ante la cual respondemos con la mayor habilidad posible. Habría que analizar si la mente esta trabajando apropiadamente. descarga

Veamos, cuando una persona te grita o increpa, como respondes? Seria ridículo responder con alegría, algo común seria responder con antipatía hasta con violencia, un santo respondería con decencia e inteligencia, lo mas contraproducente seria guardar rencor (esa clase de reacciones que no podemos expresar totalmente y que termina acosando al mas próximo, uno mismo). Entonces que dice la decencia, dice escucha, tal vez grita por que cree que no lo escuchan o puede ser simplemente un loco, entonces primero escuchar, luego meditar, que es realmente lo que quiera esta persona increpandome de tal manera, si veo claro sus intenciones puedo responder a ellas con mas claridad, entonces segundo ver las intenciones o lo que esta queriendo expresar, no nos quedemos solamente con la forma, veamos el fondo. Una vez que escuchamos, podemos evaluar y prontamente responder de una manera adecuada, por ejemplo, me grita: tu no sabes hacer nada, hazte a un lado!, si es referente a una tarea para la cual el tiene una respuesta apropiada, hagámonos a un lado y dejemos lo. Probablemente recapacitara, o si no, no importa, y tal vez también hemos de evaluarnos a nosotros mismo si estábamos causando mas problema en esa tarea, y como podemos aportar la próxima vez mas eficazmente. Otro caso, estamos dialogando sobre política y damos nuestra opinión, viene un tercero y vocifera, No No tu estas equivocado!, lo escuchamos pacientemente, y lo dejamos. Si aprendimos algo que cambia nuestra opinión le agradecemos y seguimos al siguiente tema o adaptamos nuestra opinión. También podría ser que consideramos su opinión errónea, podemos reafirmar nuestro punto de vista pero sin querer doblegar al otro hasta el punto de poner una bandera en su mano.

Estamos aquí para dialogar, conocernos, integrarnos unos a los otros, vivir y convivir. No seamos mediocres como dice el presidente, corrijamos si tenemos que corregir, esforzarnos, y asi dormir tranquilos. Muchas veces podemos tener un buen punto de vista, en esto te recomiendo que te esfuerces por expresarte lo mas ampliamente posible, siempre teniendo en cuenta la ética política.

No seria genial que todos seamos como Ghandi o Buda, o Cristo para eso. Tal vez no tuviera celdas para tantos cristianos.

Haz tu rol.

Concluyo con esto, crear buenos hábitos, es simplemente cambiar lo que no se debe hacer por lo que si se recomienda, tu puedes, un día a la vez esfuérzate.

El mito de Sísifo

 

Albert Camus

Sisyphus

 

Los dioses habían condenado a Sísifo a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. Habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.Si se ha de creer a Homero, Sísifo era el más sabio y prudente de los mortales. No obstante, según otra tradición, se inclinaba al oficio de bandido. No veo en ello contradicción. Difieren las opiniones sobre los motivos que le convirtieron en un trabajador inútil en los infiernos. Se le reprocha, ante todo, alguna ligereza con los dioses. Reveló sus secretos. Egina, hija de Asopo, fue raptada por Júpiter. Al padre le asombró esa desaparición y se quejó a Sísifo. Éste, que conocía el rapto, se ofreció a informar sobre él a Asopo con la condición de que diese agua a la ciudadela de Corinto. Prefirió la bendición del agua a los rayos celestes.

Por ello le castigaron enviándole al infierno. Homero nos cuenta también que Sísifo había encadenado a la Muerte. Plutón no pudo soportar el espectáculo de su imperio desierto y silencioso. Envió al dios de la guerra, quien liberó a la Muerte de manos de su vencedor. Se dice también que Sísifo, cuando estaba a punto de morir, quiso imprudentemente poner a prueba el amor de su esposa. le ordenó que arrojara su cuerpo sin sepultura en medio de la plaza pública. Sísifo se encontró en los infiernos y allí irritado por una obediencia tan contraria al amor humano, obtuvo de Plutón el permiso para volver a la tierra con objeto de castigar a su esposa. Pero cuando volvió a ver este mundo, a gustar del agua y el sol, de las piedras cálidas y el mar, ya no quiso volver a la sombra infernal.

Los llamamientos, las iras y las advertencias no sirvieron para nada. Vivió muchos años más ante la curva del golfo, la mar brillante y las sonrisas de la tierra. Fue necesario un decreto de los dioses. Mercurio bajó a la tierra a coger al audaz por la fuerza, le apartó de sus goces y le llevó por la fuerza a los infiernos, donde estaba ya preparada su roca. Se ha comprendido ya que Sísifo es el héroe absurdo. Lo es en tanto por sus pasiones como por su tormento. Su desprecio de los dioses, su odio a la muerte y su apasionamiento por la vida le valieron ese suplicio indecible en el que todo el ser dedica a no acabar nada. Es el precio que hay que pagar por las pasiones de esta tierra. no se nos dice nada sobre Sísifo en los infiernos. los mitos están hechos para que la imaginación los anime. Con respecto a éste, lo único que se ve es todo el esfuerzo de un cuerpo tenso para levantar la enorme piedra, hacerla rodar y ayudarla a subir una pendiente cien veces recorrida; se ve el rostro crispado, la mejilla pegada a la piedra, la ayuda de un hombro que recibe la masa cubierta de arcilla, de un pie que la calza, la tensión de los brazos, la seguridad enteramente humana de dos manos llenas de tierra. Al final de ese largo esfuerzo, medido por el espacio sin cielo y el tiempo sin profundidad, se alcanza la meta. Sísifo ve entonces como la piedra desciende en algunos instantes hacia ese mundo inferior desde el que habrá de volverla a subir hacia las cimas, y baja de nuevo a la llanura. Sísifo me interesa durante ese regreso, esa pausa. Un rostro que sufre tan cerca de las piedras es ya él mismo piedra.

Veo a ese hombre volver a bajar con paso lento pero igual hacia el tormento cuyo fin no conocerá. Esta hora que es como una respiración y que vuelve tan seguramente como su desdicha, es la hora de la conciencia. En cada uno de los instantes en que abandona las cimas y se hunde poco a poco en las guaridas de los dioses, es superior a su destino. Es más fuerte que su roca. Si este mito es trágico, lo es porque su protagonista tiene conciencia.

¿En qué consistiría, en efecto, su castigo si a cada paso le sostuviera la esperanza de conseguir su propósito?. El obrero actual trabaja durante todos los días de su vida en las mismas tareas y ese destino no es menos absurdo.

Pero no es trágico sino en los raros momentos en se hace consciente. Sísifo, proletario de los dioses, impotente y rebelde conoce toda la magnitud de su condición miserable: en ella piensa durante su descenso. La clarividencia que debía constituir su tormento consuma al mismo tiempo su victoria. No hay destino que no venza con el desprecio.

Por lo tanto, si el descenso se hace algunos días con dolor, puede hacerse también con alegría. Esta palabra no está de mas. Sigo imaginándome a Sísifo volviendo hacia su roca, y el dolor estaba al comienzo. Cuando las imágenes de la tierra se aferran demasiado fuertemente al recuerdo, cuando el llamamiento de la dicha se hace demasiado apremiante, sucede que la tristeza surge en el corazón del hombre: es la victoria de la roca, la roca misma. La inmensa angustia es demasiado pesada para poderla sobrellevar. Son nuestras noches de Getsemaní.

Sisyphus circa 1870 by Sir Edward Coley Burne-Jones, Bt 1833-1898

Sin embargo, las verdades aplastantes perecen al ser reconocidas. Así, Edipo obedece primeramente al destino sin saberlo, pero su tragedia comienza en el momento en que sabe. Pero en el mismo instante, ciego y desesperado, reconoce que el único vínculo que le une al mundo es la mano fresca de una muchacha. Entonces resuena una frase desesperada: «A pesar de tantas pruebas, mi edad avanzada y la grandeza de mi alma me hacen juzgar que todo está bien». El Edipo de Sófocles, como el Kirilov de Dostoievsky, da así la fórmula de la victoria absurda. La sabiduría antigua coincide con el heroismo moderno. No se descubre lo absurdo sin sentirse tentado a escribir algún manual de la dicha. «¿Cómo? ¿Por caminos tan estrechos…?». Pero no hay más que un mundo. La dicha y lo absurdo son dos hijos de la misma tierra. Son inseparables. Sería un error decir que la dicha nace forzosamente del descubrimiento absurdo. Sucede también que la sensación de lo absurdo nace de la dicha. «Juzgo que todo está bien», dice Edipo, y esta palabra es sagrada. Resuena en el universo y limitado del hombre. Enseña que todo no es ni ha sido agotado. Expulsa de este mundo a un dios que había entrado en él con la insatisfacción y afición a los dolores inútiles. Hace del destino un asunto humano, que debe ser arreglado entre los hombres. Toda la alegría silenciosa de Sísifo consiste en eso. Su destino le pertenece. Su roca es su cosa. Del mismo modo el hombre absurdo, cuando contempla su tormento, hace callar a todos los ídolos.

En el universo vuelto de pronto a su silencio se alzan las mil vocecitas maravillosas de la tierra. Lamamientos inconscientes y secretos, invitaciones de todos los rostros constituyen el reverso necesario y el premio de la victoria. No hay sol sin sombra y es necesario conocer la noche. El hombre absurdo dice que sí y su esfuerzo no terminará nunca. Si hay un destino personal, no hay un destino superior, o, por lo menos no hay más que uno al que juzga fatal y despreciable. Por lo demás, sabe que es dueño de sus días. En ese instante sutil en que el hombre vuelve sobre su vida, como Sísifo vuelve hacia su roca, en ese ligero giro, contempla esa serie de actos desvinculados que se convierten en su destino, creado por el, unido bajo la mirada de su memoria y pronto sellado por su muerte. Así, persuadido del origen enteramente humano de todo lo que es humano, ciego que desea ver y que sabe que la noche no tiene fin, está siempre en marcha. La roca sigue rodando.

Dejo a Sísifo al pie de la montaña. Se vuelve a encontrar siempre su carga. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta las rocas. Él también juzga que todo está bien. Este universo en adelante sin amo no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los granos de esta piedra, cada trozo mineral de esta montaña llena de oscuridad forma por sí solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre.

Hay que imaginarse a Sísifo dichoso.

Box Life

No confundir con Bugs Life que eso es una pelicula y hace referencia a Bug bunny, el famoso cartoon. No box life es la clase de vida que llevamos ahora una vida llena de cajas, un cajon de cuarto, un cajon de casa, una caja de carro, una caja de oficina, etc. Y todo son parametros que nos alzamos para vivir en nuestros limites. No esta mal los limites, en mi caso son mi vano al decir esto ya que soy uno mas, sin embargo nos proponemos nuevos dias cada dia? si si lo hacemos, y si no que nos detiene?
Miedo? Verguenza?
Rescatemos nuestros principios, seamos vivos. Usemos nuestro cuerpo, dicen que lo que aprendes con el cuerpo nunca lo olvidas.